No se sí se llama Paco o Manolo. Tampoco se sí es un buen tipo, de los que abren las puertas, y dejan a las chicas pasar primero, o un hijo de puta con pintas que vendería a su madre por una botella de vino.
La chica que me lo presentó, ni la conozco, ni tres pares de cojones que me importa.
Pero el caso es que el tal Manolo, o Jacinto, lleva en paro, chupando zapatilla en casa de sus padres, un rato largo. Cuando ya tiene edad de depilarse los genitales.
El asunto es que Roberto, o Santiago, come mierda por un tubo.
Ponte en la situación de Ramón, o Jorge, y piensa en como se sentirá tu piba cuando te la lleves a follar a un hotel barato (Los sueldos paternos obligan, señores), y, cada vez que se te ponga tiesa, pienses que este puede ser el último polvazo con tu tronca, porque, seguro, que ella acabará largándose con un Urdangarín forrado de pasta Gallo.
El dinero no compra el amor, claro, pero intenta comprarlo sin dinero.
Y ahora imagina que a Braulio, o a Tomás, se le aparece la Virgen bendita y le suelta:
"Eh! Tu, que tengo curro para ti. Vas a chupar mas que el cabo Machichaco, claro, que hay crisis y no estamos para gaitas. Pilla la herramienta, y te vienes a soldar plomadas en los retretes, por 1000 pavacos al mes"
Y, entonces, Julián, o Manuel, piensa:
"Una pena, moza. Los últimos 10€ los gasté en flores para mi baby, para que no se largara con otro con mas viruta. Así que, la hemos jodido, porque, como no te suelde las cañerías a golpe de polla, que a estas alturas es lo único que me queda con un poco de dignidad, estamos finos".
De modo que Iván, o Nacho, tiene que decir que NO al trabajo que le ofrecen.
Porque el trabajo pica un huevo, y da hambre, y hay que comer.
Y el trabajo no está en el piso de abajo, hay que pillar el Metro.
Y tal.
Así que tenemos a Hugo, o Jacinto, chupando zapatilla en casa de sus padres. Esperando a que venga un lila con un Audi azul a levantarle a la chavala, con su nómina de Consejero Delegado de Mis Cojones en Latín.
Entonces, Juan, O TU, piensa que, si pide ayuda, si se arrastra como un mierda, quizá consiga los 600 putos pavos que necesita para el transporte, la comida y el soldador.
Y una llave inglesa. Para romperle la piñata al niñato del Audi, coger a su nena del brazo, meterle mano, bien metida, a la cintura (Que su nena vale eso, y mas), y plantarle cara al puto mundo.
Y entonces, Marcos, o Tu, sale el solito de la mierda. Devuelve, uno por uno, los euros que la gente le ha dejado, manda a sus padres al cuerno, y se va a vivir entre los brazos de su chica. Que son calentitos y cómodos.
Porque, confiar en mi, ahí afuera hace un frío de cojones.
No se como se llama.
Ni me importa.
Pero, por favor, Hablar con ella.
andrea.bernal.rebollo@gmail.com
"Compra inteligente. ¡¡Compra en S- Smart!!"