-Buenos días.
-Buenas tardes.
Que manía con darme los buenos días. Sí, son las 19:00h, pero mi reloj es de plástico. Lo robé en "Pedro Durán". Al hijo del dependiente. Le había salido en un Kinder sorpresa (El reloj, no el hijo. El hijo del dependiente, no de Pedro Durán), y yo, ansioso por delinquir salvajemente, le zumbé el relojito. Es cierto que tuve que ablandarle con un par de collejas (Al niño, no a Pedro Duran, ni al reloj, ni al padre del niño, ni al huevo Kinder, no se si me siguen, a mi, no al huevo Kinder), pero el atraco me salió perfecto. Y ahora dispongo de un reloj de plástico robado. MUAHAHHAHA! Podéis morir de envidia! ¿Por que? Me preguntaréis mientras claváis vuestra pupila en mi pupila azul, !PORQUE PARA MI SON LAS SEIS DE LA TARDE! ¡SIEMPRE! ¡FOREVERANEVER! ¡ONE MORE TIME!
Todo esto viene porque a mi Yoda de peluche le han regalado una túnica nueva. ¡NUEVA!
Hasta donde yo se, que es sumar, restar y multipilcar, por cero, los Maestros Jedi no pueden aceptar túnicas nuevas. Y menos si, a cambio de este regalo, ha usado su poder de la Fuerza para que Ramonchu (Es el bicho que trata de comerse a R2 en el pantano de Dagobáh), se monte una urbanización sin necesidad de permisos Imperiales, en la costa de Valencia (Un pueblo Naranja, a la derecha de Vespin).
Así que le denuncié. Por prevaricador, y feo. Lo de feo lo puse porque la única mujer que ha venido a mi casa en los últimos seis años, se dedicó a abrazarle A EL!! y a comerse mis cacahuetes (La mujer, no Yoda). Y, como no puedo denunciar a los cacahuetes, porque se los comió, y sin cadáver no hay pruebas (Mi abogado, que es muy "Cuco" me lo advirtió), pues traté de encalomarle mi odio celoso.
El caso es que le han declarado inocente. El Senado Imperial es lo que tiene, que es muy suyo.
Ante tal afrenta a mi dignidad, no me ha quedado mas remedio que actuar de manera violenta. He escrito en Twitter que estoy enfadadísimo. Para que se le caiga la cara de vergüenza.
Y ahora os dejo. Que tengo que darle de cenar a mis doce personalidades diferentes, y es un lío.
Ojalá no estuviera tan mal de la cabeza.
